miércoles, 7 de enero de 2015

Polémico artículo de Juan Gérvas, "Vacuna del Papiloma: pseudociencia y falta de ética"


   Reproducimos a continuación un polémico artículo publicado en "Acta Sanitaria" del médico Juan Gérvas, que pone en entredicho no sólo la efectividad sino los oscuros intereses de la vacunación contra el virus del papiloma humano. Una vez más el negocio de las farmacéuticas en el punto de mira.
(http://www.actasanitaria.com/vacuna-del-papiloma-pseudociencia-y-falta-de-etica/)

El análisis de situación no sólo pone de manifiesto la inutilidad, cuando no es perjudicial, de la vacuna del virus del papiloma humano (VPH), sino que se está utilizando en contra de las condiciones para las que fue aprobada.
Cuando una recomendación convierte a los ginecólogos en astrólogos negociantes
Hay ginecólogos y ginecólogos y, como en toda profesión, los hay honrados y sensatos. Pero los hay que recomiendan la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) en sus consultas privadas y públicas a las mujeres con alteraciones en la citología e incluso, en su caso, tras la conización. El consejo es breve y contundente: “La vacuna le ayudará a vencer la enfermedad”. Las pobres mujeres cumplen la recomendación, compran la vacuna (hasta 155 euros la dosis “puesta”, y son tres dosis). Las pobres mujeres creen de verdad que “La vacuna ayuda a vencer la enfermedad”.
Tal recomendación carece de ciencia y de ética. Tales ginecólogos se convierten en astrólogos negociantes al hacer una recomendación de ese estilo pues:
  1. La vacuna no es curativa y por ello no está indicada para infecciones activas por VPH o sobre enfermedad clínicamente establecida.
  2. No hay estudios sobre la eficacia de la vacuna en las mujeres infectadas y con anormalidades en las citologías (CIN 1, CIN 2) o adenocarcinoma in situ.
La vacuna no es curativa y por ello no está indicada para infecciones activas por VPH
Son ginecólogos astrólogos porque recomiendan una práctica esotérica que va incluso contra la propia Ficha Técnica de la vacuna. Literalmente dicen los fabricantes en el texto aprobado para la comercialización (Ficha Técnica) por las autoridades competentes en medicamentos:
“Cervarix es sólo para uso profiláctico y no tiene efecto sobre infecciones activas por VPH o sobre enfermedad clínicamente establecida. Cervarix no ha mostrado tener un efecto terapéutico. Por lo tanto, esta vacuna no está indicada para el tratamiento del cáncer de cérvix o de la neoplasia cervical intraepitelial (CIN). Tampoco está indicada para prevenir la progresión de otras lesiones relacionadas con VPH ya establecidas o infecciones presentes en el momento de la vacunación por tipos vacunales o no vacunales de VPH”.
http://www.ema.europa.eu/docs/es_ES/document_library/EPAR_-_Product_Information/human/000721/WC500024632.pdf
“Gardasil está indicado únicamente para uso profiláctico y no tiene efecto sobre las infecciones por VPH activas o sobre la enfermedad clínica ya existente. Gardasil no ha demostrado tener un efecto terapéutico. Por lo tanto, la vacuna no está indicada para el tratamiento del cáncer de cuello de útero, lesiones displásicas de alto grado cervicales, vulvares y vaginales o verrugas genitales”.
http://www.ema.europa.eu/docs/es_ES/document_library/EPAR_-_Product_Information/human/000703/WC500021142.pdf
Tal recomendación, pues, va contra la ciencia, y contra la ética. Falta gravemente a la ética pues va contra el mejor interés de la salud de la mujer. Además, en un momento en el que la mujer ha perdido muchas de sus “defensas” pues está impresionada, atemorizada, débil y frágil por el enfermar que afecta a una íntima cuestión.
Tal recomendación es una práctica sin el respaldo ni del laboratorio fabricante de la vacuna ni de las autoridades competentes. Es como recomendar hojas de perejil intravaginal contra el mal, pues “El perejil le ayudará a vencer la enfermedad”.
La vacuna contra el virus del papiloma humano promete más de lo que puede dar
La diferencia es que el perejil casi lo regalan en las verdulerías, y la vacuna es un gran negocio. Y un gran sacrificio para las mujeres, y más en tiempos de crisis. Por eso tal recomendación convierte a los ginecólogos en astrólogos negociantes. ¿Por qué emplean una vacuna que no es curativa como si lo fuera? ¿Quién se beneficia? ¿”Fuerzan” los fabricantes a convertir los ginecólogos en astrólogos? ¿Lo hacen los ginecólogos astrólogos porque sí, porque se creen dioses que saben más que los fabricantes y que las autoridades competentes en medicamentos de Europa? ¿Han decidido pasarse a la práctica de las pseudociencias? ¿Qué intereses hay tras una práctica que convierte a la ginecología en astrología?
Las noticias engañan y no son inocentes
La vacuna contra el virus del papiloma humano promete más de lo que puede dar. Es decir, se presenta generalmente como “la vacuna contra el cáncer de cuello de útero”, lo que es falso. Con este estilo, las noticias sobre la vacuna contra el VPH han logrado crear un doble engaño: 1/ la vacuna evita el cáncer de cuello de útero en todas las mujeres, y 2/ el cáncer de útero es extremadamente frecuente como causa de muerte.
Sirva de ejemplo una noticia en la revista Jano, de información general médica: “Constatado el beneficio de la vacuna del VPH en mujeres de 24 a 45 años no infectadas”. Resume en este titular los resultados de un ensayo clínico publicado en The Lancet
http://www.jano.es/noticia-constatado-el-beneficio-vacuna-del-6812
http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(09)60691-7/abstract
Los autores de dicho ensayo clínico reducen la eficacia a las mujeres no infectadas con los virus contra los que se vacuna. Además, si se lee el texto se puede comprobar que:
  • El estudio se realizó en una cohorte compuesta exclusivamente por mujeres latinoamericas, en las que la incidencia de cáncer de cuello de útero está muy por encima de la europea y la española.
  • La eficacia por intención de tratar osciló entre el 31 y el 22%, según el indicador de impacto elegido; es decir, no sirvió para nada entre el 69 y el 78%.
  • Para evitar un CIN 1 se precisa vacunar a 46 mujeres, para evitar un CIN 2 a 196, para evitar un CIN 3 a 250, y para evitar un adenocarcinoma in situ, a 545. Como no se diagnosticó ningún cáncer de cuello de útero ni en el grupo de intervención ni en el grupo control, no se puede calcular el número de necesario a tratar para evitarlo. En general, tiende a infinito (hay que vacunar a infinitas mujeres para evitar un sólo cáncer de cuello de útero).
http://equipocesca.org/vacuna-contra-el-virus-del-papiloma-humano-ciencia-y-ficcion/
Para poner en su sitio estos resultados conviene aclarar, además, que el CIN 1 es una variación de la normalidad, que desaparece espontáneamente. Y que el CIN 2 regresa espontáneamente en el 40% de los casos.
La noticia, no obstante, se difundió como comprobación de la eficacia de la vacuna “contra el cáncer de cuello de útero” en las mujeres al menos hasta los 45 años. Es un engaño sin más, tanto a los médicos como a los pacientes. La vacuna, si sirve para algo es en mujeres vírgenes, o no infectadas.
El colmo es que en España apenas el 28% de las mujeres tiene infección exclusiva por los virus contra los que se vacuna en sus lesiones del cuello de útero. ¿Cómo puede proteger una vacuna, o curar como se propone, si su efecto es sobre virus que no provocan el 72% de las lesiones en las mujeres españolas?
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18684497
¿Quién manipula a los periodistas para que “vendan” la vacuna como milagrosa, en el borde de la mentira? ¿Por qué se convierten en periodistas astrólogos comerciantes? ¿Quién se beneficia?
De la misma manera que hay ginecólogos honrados y sensatos también hay periodistas que cumplen con su función de informar
http://elpais.com/diario/2009/02/17/salud/1234825202_850215.html
Pero la mayoría de lo que difunden y publican los medios de comunicación es a favor de la vacuna del papiloma, sin paliativos, como si no hubiera dudas acerca de su valor “contra el cáncer de cuello de útero”.
La vacuna contra el VPH tiene una escasa efectividad como se deduce de los ensayos clínicos cuando se consideran los resultados “por intención de tratar”
¿Sirve la vacuna contra el papiloma en las vírgenes?
La vacuna contra el VPH tiene una escasa efectividad como se deduce de los ensayos clínicos cuando se consideran los resultados “por intención de tratar” (como si fuera en la vida diaria, no en “experimento”).
No se tienen datos sobre su resultado en la práctica clínica diaria, ni siquiera ensayos clínicos con resultados en salud en las niñas vírgenes en que se realiza la vacunación.
Se tienen datos de eficacia en jóvenes vírgenes, de casi el 100% (resultados de ensayos clínicos para los que cumplen todas las condiciones ideales, muy diferentes de la clínica diaria), para lesiones asociadas a los virus contra los que se vacuna, en mujeres de 16 a 26 años, generalmente blancas, sanas, de países desarrollados y educadas. Cuando se tiene en cuenta “la intención de tratar” (se incluyen todos los pacientes participantes en los ensayos, aunque no hayan cumplido las condiciones ideales) la eficacia baja al 50% y si se incluyen las lesiones no asociadas a los virus contra los que se vacuna, la eficacia baja hasta el 17% (no sirve para nada en el 83%)
http://www.scielo.br/scielo.php?pid=S1415-790X2008000300017&script=sci_arttext
Si la eficacia es desconocida en las vírgenes y muy baja en las mujeres no infectadas, la eficacia es nula o negativa (puede ser perjudicial) en las mujeres previamente infectadas. Si se revisan todos los ensayos clínicos y se analizan las cifras en las tablas publicadas (no en los resúmenes) los números demuestran que en las mujeres previamente infectadas la vacuna carece de eficacia, con resultados en torno al 0% e incluso negativos
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23016780
http://www.amf-semfyc.com/web/article_ver.php?id=1130
http://es.slideshare.net/egavilan/granada-mesa-reap-prevencion-sespas-see-vacuna-papiloma
RESUMEN
En síntesis:
  1. La vacuna contra el virus del papiloma carece de efectividad (o es incluso perjudicial) en las mujeres infectadas previamente.
  2. La efectividad es muy baja en las mujeres no infectadas previamente, de 16 a 45 años.
  3. La efectividad es desconocida en las niñas vírgenes de 12 a 14 en las que se ha promovido la vacunación universal.
  4. La vacuna contra el virus del papiloma no es curativa, no sirve para curar lesiones del cuello del útero (resultados anormales de la citología, o tras conizaciones). “La vacuna nunca le ayudará a vencer la enfermedad” deberían decir los ginecólogos.
¿Qué habrán hecho las mujeres españolas para sufrir el rigor de ginecólogos astrólogos comerciantes y ser carne de cañón que hace rico a todo el mundo a costa de su salud y de su bolsillo?